domingo, 22 de febrero de 2009

¿Donde quedó el modelo de “Dólar Alto”?





Nota del Dr. Domingo Felipe Cavallo y comentario propio con respuesta al final



Tal como lo predije en marzo de 2007, en plena contienda electoral entre los Kirchner y Roberto Lavagna, enfrentado con el riesgo de una aceleración inflacionaria, Nestor Kirchner abandonaría las prescripciones de política cambiaria de los ideólogos del "Modelo Productivo basado en el Tipo de Cambio Real Alto", como a sus mentores les gusta llamarlo. (Hago la aclaración sobre quienes le han puesto este rótulo, porque en mi opinión no es un "modelo" y mucho menos "productivo", pero así es como han logrado presentarlo en sociedad en base a la propaganda oficialista, desde 2002 en adelante).

En mi artículo titulado "Los inevitables sobresaltos de una futura gestión de Kirchner o Lavagna" sostengo que mientras Lavagna se aferraría a las prescripciones de acompañar con devaluaciones del peso cualquier aumento de los precios y salarios internos, aún los originados en la eliminación de atrasos tarifarios, controles de precios, restricciones a las exportaciones y retenciones, Nestor Kirchner dejaría de lado el compromiso de mantener el dólar alto y haría todo lo que estuviera a su alcance para evitar que nuevas devaluaciones retroalimenten la inflación.

La reacción de kirchner al aumento de la inflación hasta el mes de setiembre pasado fue exactamente la que yo había predicho casi dos años antes. Pero quiero dejar bien en claro que, aún cuando el tipo de manejo cambiario que ha estado haciendo el gobierno es mejor que el que hubieran hecho los ideólogos del "Dolar Alto", de ninguna manera está asegurado que el precio del Dólar pueda seguir siendo controlado si los instrumentos que se utilizan para evitar la devaluación del Peso, son los que se han utilizado hasta ahora.

Tal como le explicó mi amigo Felipe Murolo a alquien que le preguntó si descartaba una fuerte devaluación del Peso durante los próximos meses, es razonable descartar una devaluación como decisión deliberada del gobierno, pero no es posible descartar que llegue a haber una fuerte devaluación por la simple razón de que el gobierno no pueda frenar una escapada de la gente hacia el Dólar. En otras palabras, no habrá fuerte devaluación decidida por el gobierno, pero sí puede haberla por reacción del mercado.

En la medida que la inflación mensual se mantenga relativamente alta por ajustes de tarifas públicas que habían quedado muy atrasadas, o porque el gobierno permita que aumenten precios que habían estado artificialmente controlados o elimine restricciones a las exportaciones, como las que afectaron a la producción lechera y de carnes, o porque el gobierno reduce las retenciones a las exportaciones y permite que los precios internos se acerquen a los internacionales, nadie podrá argumentar que esa inflación provoca atraso cambiario. Por el contrario, se tratará de una suerte de inflación correctiva que lleva los precios relativos a los niveles que aseguran equilibrio entre la oferta y la demanda de cada uno de los bienes. El gobierno estará en lo cierto si no presta atención a las demandas de devaluación que se basan en el argumento de que estos precios, antes atrasados, están aumentando.

Pero si, por falta de crédito genuino, el Gobierno trata de financiar el déficit fiscal que inexorablemente va a resultar del proceso recesivo que ya se ha iniciado y trata de crear artificialmente crédito para el sector privado acudiendo, en ambos casos, a la emisión monetaria, la gente puede comenzar a demandar dólares como forma de cubrirse frente a un eventual descontrol inflacionario. Si la reacción del gobierno es detener una corrida semejante mediante acentuación de los controles de cambio y mandándolos a Moreno y Etchegaray a controlar las transacciones en la calle San Martín, se va a producir una fuerte devaluación en el mercado paralelo de cambios. Esto no debería ser novedoso para nadie: ya ocurrió de manera casi permanente en nuestro país entre 1975 y 1990 y viene ocurriendo en Venezuela desde varios años atrás.

Cuando se establece una brecha entre el mercado oficial de cambios y el mercado paralelo, la cotización del Dólar en este último mercado pasa a tener más influencia sobre las expectativas de inflación y el comportamiento de muchos precios que la cotización controlada por el gobierno. Un mercado cambiario desdoblado es normalmente la contracara monetaria de una ecoomía real en estado estanflacionario.

Es por esta razón que la decisión de Nestor Kirchner de abandonar la política de Dólar Alto sólo será exitosa en el sentido de evitar la espiralización de la inflación, si va acompañada no sólo de la eliminación de la inflación reprimida sino también de la recreación del crédito público y privado. Pero no del crédito ilusorio que se crea por emisión monetaría sino del crédito genuino que resulta de la confianza en que hacia el futuro a) no se volverán a violar los derechos de propiedad de los ahorristas argentinos y de los inversores del exterior y b) de que los deudores podrán cumplir con sus obligaciones. Por supuesto que ninguna de estas dos condiciones podrán alcanzarse si se continúa con la parte del discurso del gobierno que no cambió desde 2002: la de la violación permanente de los derechos de quienes arriesgan sus ahorros invirtiéndolos en la Argentina.


German Peralta

Dr. Cavallo: He leido la nota publicada atentamente y me gusta la forma en que trata los problemas con la mayor objetividad posible. Mi pregunta es: Si a alguien se le ocurriera dolarizar (no quiero decir Nestor) seria posible? a que tasa de cambio? Siempre me pregunte si no hubiera sido ventajoso dolarizar para evitar estos (des)manejos de la economia por parte de un personaje nefasto con Nestor Kirchner. Desde ya muchas gracias.
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Domingo Cavallo responde:

La dolarización, como la convertibilidad, son reversibles si no hay voluntad política de someterse a las disciplinas que exige la estabilidad. Yo insisto en que lo más importante es que los argentinos seamos capaces de definir reglas de juego ( la dolarización, la convertibilidad y la flotación cambiaria con metas de inflación, son posibles ingredientes) y mantenerlas en el tiempo. Lamentablemente a gobiernos como el actual, las reglas de juego le molestan porque le quitan espacio para la discresionalidad.

Breve contacto con la Ing Ginatta


La Ing. Joyce Ginatta es una firme defensora de la Dolarizacion en Ecuador. Este es un intercambio de opiniones sobre la situacion argentina




Ing. Ginatta: He leído con mucha atención su página acerca de la dolarización en Ecuador. Soy estudiante de ingeniería en la Republica Argentina y quiero comentarle que desde el abandono del régimen de convertibilidad todas las variables económicas han caído en picada. Los índices de pobreza estallaron, el gobierno miente acerca de la inflación para pagar menos intereses de deuda externa, la gente ha optado abiertamente por retirar el dinero de los bancos y cambiarlos por dólares ya que nuestros industriales insisten con devaluaciones competitivas que los salven de invertir. El liberalismo es la base del progreso de la sociedad y nuestro gobierno encabezado por Cristina Fernández de Kirchner propone un estatismo desorbitado acorde a las medidas de Correa en Ecuador o Chávez en Venezuela.
En síntesis quiero decirle que me alegra que haya gente preocupada de verdad por sus países y que no abandonen en dólar porque después todo empeora

German A. Peralta

Me permite poner su mail en mi revista y en la web y leerlo en mi programa de. T. V y gracias x sus palabras.
Estoy convencida que Argentina explota en Marzo que pena porque amo mucho a su pais donde me eduque
Saludos. J de. Ginatta

sábado, 21 de febrero de 2009

A mí también me hierve la sangre



El jueves pasado, cerca de las 17, hice mi habitual trote alrededor de la Quinta de Olivos. Sobre Maipú, junto a la vereda de la residencia presidencial (donde siempre están preparadas las vallas metálicas que utilizan para cortar la avenida ante amenazas de cacerolazos), habían estacionado una gran cantidad de micros con la gente esperando en la calle. Cuando estaba terminando de dar la vuelta frente a la entrada de Villate había otra cantidad de gente esperando entrar a la Quinta junto con una cantidad de móviles de televisión y, sospecho, guardias de civil. Luego me enteré que esa gente había sido movilizada (siempre tan espontáneo los actos de los Kirchner) para que Cristina diera su discurso en el cual afirmó: “Me hierve la sangre cuando veo tanto egoísmo, tanta avaricia y tanta pobreza al mismo tiempo". Tengo que confesar que a mi también me hierve la sangre por los mismos motivos que a Cristina. Y me hierve la sangre porque justamente la política económica que ha implementado Néstor tiene la característica de estar basada en el egoísmo, la avaricia y el castigo a los más pobres.

¿Qué ha sido la política de Néstor sino una gran transferencia de ingresos de los sectores de menores ingresos hacia los amigos del poder y unos pocos privilegiados? Fue Néstor el que a lo largo de estos casi 6 años ha emitido moneda para cobrarle el impuesto inflacionario a los sectores de ingresos fijos y, de esta manera, financiar el tipo de cambio alto que le permitía, entre otras cosas, darle una protección a algunos sectores productivos. Dicho en otras palabras, licuó los salarios reales de los sectores de ingresos más bajos para que unos pocos tuvieran la ventaja de no tener que competir con productos importados. Bajo el argumento de la defensa de la producción nacional o el vivir con lo nuestro, se despojó a amplios sectores de la sociedad en beneficio de unos pocos. Pero, paralelamente, Néstor se benefició de ingresos fiscales dolarizados con un tipo de cambio alto (retenciones) y costos en pesos bajos (salarios públicos y jubilaciones). Eso le generó la posibilidad de tener caja para disciplinar intendentes y gobernadores. También la inflación produjo un aumento artificial de la recaudación impositiva. Por ejemplo el IVA se cobra sobre niveles de precios cada vez más altos, lo que tiene como contrapartida el aumento de la pobreza, porque a mayores tasas de inflación tenemos menores ingresos reales de la población. ¡¿Cómo no me va a hervir la sangre cuando la escucho a Cristina hablando de pobreza si su marido la ha generado y ella la ha convalidado?! ¡¿Cómo no me va a hervir la sangre cuando Cristina se lamenta de la pobreza si ésta es funcional a su proyecto político, dado que a mayor pobreza mayor clientelismo político?

La pobreza se combate en serio con inversiones. Inversiones que tengan por objeto producir aquello que necesita el consumidor logrando la mejor combinación de precio y calidad, y esa combinación se consigue con competencia, no cerrando los mercados y manipulando los precios relativos. Además, la inversión es hija de la calidad institucional, del respeto por los derechos de propiedad, de las reglas de juego estables, todas cosas que Néstor despreció, generando fuga de capitales e inversiones marginales que, en su mayoría, no son competitivas, en el sentido de producir lo que la gente necesita. La única pobreza que parece haber combatido Néstor es haber transformado a su chofer en un próspero empresario que compra medios de comunicación y a una ignota PYME cordobesa en contratista del Estado, también compradora de medios de comunicación. Tampoco parece hervirle la sangre a Cristina cuando las valijas venezolanas llegan repletas de dólares sin que nadie sepa explicar qué destino tenían, ni le hierve la sangre con el caso Skanska.

El modelo de regulaciones y estatismo genera inmensos bolsones de corrupción dado que el funcionario de turno tiene el poder de decidir quiénes son los ganadores y quienes son los perdedores. Ese poder autocrático deriva en coimas, negociados y demás delitos dado que siempre va existir algún empresario dispuesto a pagar la coima correspondiente por obtener utilidades basadas en los privilegios que reparte el funcionario público. La distribución de la riqueza, bajo este esquema, siempre es regresiva e injusta ya que concentra la riqueza en los amigos o socios del poder. En un sistema liberal, las ganancias se logran compitiendo con otros empresarios para ganarse el favor del consumidor produciendo lo que la gente necesita, al mejor precio y calidades posibles. En el primer caso las ganancias provienen del beneficio que otorga el autócrata, en el segundo, es la democracia de la gente, votando con sus compras, la que decide quiénes son los que merecen tener utilidades.

En el primer caso, los puestos de trabajo que se crean son pocos y mal remunerados porque no hay inversiones. No hacen falta porque no hay que ganarse el favor del consumidor. Solo hay que estar bien con el poder de turno En el segundo, el empresario primero invierte y luego conquista el mercado. En este segundo modelo las inversiones crecen, se crean más puestos de trabajo, las empresas tienen que pagar mejores salarios para retener a su gente y la redistribución del ingreso se produce por crecimiento y mérito. Son dos modelos totalmente contrapuestos. El primero es el del latrocinio y el segundo es el del progresar solo cuando se beneficia al prójimo. El primero ignora la solidaridad, lo que hace es usarla en sus discurso. Cuando escucho repetir tantas veces las palabras solidaridad, me acuerdo de aquel dicho que dice: dime de qué te ufanas y te diré de qué careces.

El modelo intervencionista y estatista es el mecanismo que proporciona poder a los políticos, en su avaricia por conservarlo y en su egoísmo por mantenerlo a costa de la pobreza e indigencia de amplios sectores de la sociedad. Tal vez sea esta la razón por la cual se lanzan tantas diatribas contra el liberalismo, ahora llamado neoliberalismo. Es que el liberalismo limita el poder del Estado para que los gobernantes no usen el monopolio de la fuerza para enriquecimiento personal y de algunos empresarios que viven de las prebendas, al tiempo que asegura las libertades civiles y políticas. La conquista de occidente fue limitar el poder de los monarcas. El retroceso de Argentina fue volver a un sistema trucho de votación por el cual el que llega al gobierno cree que los votos le dan derecho a usar el monopolio de la fuerza a su antojo como si fuera un autócrata de la peor calaña.

Aquí no se trata de decir que hay que combatir la pobreza. Aquí se trata de aplicar las políticas públicas adecuadas para terminar con ella.

Tampoco se trata de hablar de la redistribución del ingreso. Se trata, nuevamente, de aplicar las políticas públicas que incentiven inversiones competitivas para crear más puestos de trabajo y mejorar los salarios vía la productividad.

No nos engañemos, los políticos no tienen el monopolio de la solidaridad y la benevolencia. Más bien, en muchos casos, tienen el monopolio de la avaricia de poder porque es el camino más rápido para hacer fortunas personales.

Por eso, a mí me hierve la sangre cuando veo tanta hipocresía ante la pobreza. De las regulaciones y estatismo no puede esperarse otra cosa que una maraña de corrupción, falta de inversiones, pobreza y concentración de la riqueza. Digámoslo con todas las letras: para buena parte de la dirigencia política argentina llegar al poder se ha transformado en un negocio personal. Y la pobreza de Tartagal es el resultado directo de esa avaricia de poder y riqueza que quieren mantener, aún a costa de destruir la república. O, tal vez, destruir el sistema republicano de gobierno sea el camino para satisfacer tanto egoísmo y avaricia

Gentileza de www.economiaparatodos.com
http://www.economiaparatodos.com.ar/ver_nota.php?nota=2409


martes, 17 de febrero de 2009

La Ineptitud de Cristina Fernandez



Todos los días se escuchan anuncios, se hacen actos en los que los invitados están adiestrados, se censura a la prensa, se descalifica a los opositores...La presidenta vive en un mundo de fantasía, donde todos los indicadores son alentadores, donde la pobreza no es un problema, donde el "crecimiento" económico y el superávit fiscal son los pilares del "modelo K".
¿Se acordara la Presidente que ella y su marido eran ultramenemistas? ¿Se acordara que cuando ella era diputada voto contra los superpoderes y ahora abusa de ellos? ¿Se acordara que la Provincia de Santa Cruz dio el visto bueno para que se privatizara Y.P.F?
Ante estas y otras preguntas, yo me cuestiono. ¿Cual es el modelo K? Porque la Presidente y el ex Presidente en funciones eran neoliberales a ultranza y hoy son mas estatistas que Peron. Pero cuidado, la estatizaciones no tocan sectores estrategicos, se estatizo el Correo y las A.F.J.P, Aguas Argentinas...y....nada mas. ¿No seria mas util estatizar Y.P.F? ¿o el Gas? Sera que los lobby de poder no los dejarian gobernar 24 horas mas...
Esta confusion de conceptos (Propios de un converso) hacen que la Presidente elegida por el pueblo hace solo 14 meses se contradiga permanentemente y quede expuesta a los ataques de los opositores y del propio pueblo al que genericamente ellos llaman "gorilas". Esta anacrónica comparacion con los antiperonistas de antaño, no hace mas que evidenciar la búsqueda de un enemigo para afianzar un proyecto político y económico inviable.
Sin embargo hay esperanza, la crisis económica mundial hará su parte para deshacernos del autoritarismo kirchnerista y los pocos que queden -aunque siendo peronistas seguramente se aggiornaran con el gobernante siguiente- tendrán que vivir en Venezuela con el dictador Hugo Chavez y mirar desde lejos la patria que ayudaron a destruir